El Entusiasmo:

El entusiasmo magnetiza de tal forma nuestros pensamientos, que no hay manera de detener la avalancha enloquecedora de positivismo que rodea al pensador entusiasta.

Es tal la fuerza de un pensamiento entusiasta, que logra contagiar hasta a la persona más fría y escéptico individuo, arrastrándolo de un polo al otro en su forma de observar la vida.

Contempla tu sueño, ¡embriágate con tus objetivos! y nunca te arrepentirás del electrizante poder del entusiasmo en tu vida y en tus metas.

Quienes están dispuestos a conseguir lo que desean, saben que se requiere mucha fuerza de voluntad para seguir caminando, mientras que otros se detienen a descansar y divertirse. Cuando te sientas cansado, contempla los pasos que te han permitido cambiar y date un espacio para tomar aire, y luego sigue adelante.

El camino al éxito no está hecho para los débiles ni para los indiferentes, mucho menos para aquellos que siempre buscan pretextos para justificar su falta de valor al enfrentarse a la vida; este es un camino de velocidad más lenta, pero de movimiento permanente. 

"Es mejor paso que dure y no trote que canse"

Desde mi punto de vista, nosotros en nuestras vidas debemos andar despacio, ya que al tomar la vida a la ligera, puede traernos consecuencias graves.

Este texto nos hace reflexionar acerca de cómo debemos tomar la vida y de cómo debemos tomar las cosas en serio por mínimas que éstas sean, ya que cualquier mínimo detalle puede ser de gran importancia para nuestro futuro, del otro día, del próximo año o hasta del próximo lustro y en general el futuro de nuestra vida en general.