El bosque de las ilusiones -

 Daniela B. Sgró

El gran baile:

Erase una vez, una joven princesa de cinco años llamada Esmeralda. Las profecías cuentan que la llamaron así debido al brillante y magnífico color verde de sus ojos, tan lindos y con una mirada llena de dulzura y curiosidad que irradiaba paz y amor al reino y a la humanidad. Cuando nació, sus padres atemorizados de que alguien le quiera quitar el poder de su belleza, le pidieron a un hada que la protegiera de alguna forma y el hada, Andaluz, decidió darle un don fuera de lo común, protegió a sus hermosos ojos haciéndolos todavía más increíbles. Les dio el poder de ver el mundo hermoso y lo más importante ver a través del alma de las personas, así se enteraría quien la engañaría o quien tendría buenas intenciones. 

El tiempo pasó y la joven Esmeralda cumplió dieciséis años y los padres estaban planeando un baile en el cual conociera a su futuro esposo, Lord Richard. Él era un joven que irradiaba confianza y era conocido por su buen corazón. Sin embargo, la noche del baile ocurriría algo que cambiaría la historia de Esmeralda para siempre.

 _ Madre, no me quiero casar con un joven que no conozco todavía y que no amo. No me puedes obligar!. 

_Esmeralda, hicimos un trato. Les prometimos a los padres de Lord Richard que te casarías con él. Ya sabes el porqué. El asunto es que si te casas con el crearíamos un vínculo que solventaría el conflicto con su nación. Una alianza. Así que no podrás decidir en esto, es un asunto muy importante, jovencita.

_Es de mi vida de la que hablamos, mi vida estaría arruinada, desperdiciada si me caso con un hombre a quien no amo, yo deseo explorar nuevos horizontes, recorrer el mundo y hallar al hombre que amo, no me puedes imponer una vida que no deseo, estaría atada a cadenas invisibles por el resto de la eternidad. Que injusta es esta vida madre, a veces desearía estar en otro lugar en el cual el tiempo no exista y nada sea importante y a la vez todo lo sea.

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El secreto del jardín trasero

Ya era la noche del baile y Esmeralda estaba pensando un plan para no asistir al baile, ya que no quería conocer al príncipe Richard. Así que con mucho sigilo, aprovechando que el personal del castillo, cocineros, criada, guardias y demás estaban distraídos organizando el gran banquete para el cumpleaños de Esmeralda. 

Salió del castillo y se quedó unos minutos en el jardín pensando adonde podría ir porque quería escapar e irse a un lugar lejano en donde nadie la buscara y poder hacer lo que se le tenía ganas de hacer sin rendir cuentas a nadie, sin obligaciones, solamente ser libre. 

En el momento en que se iba a rendir y volver al castillo y aceptar su destino de casarse con Richard, vio una luz peculiar que cambiaba de color, parecía algo de otro mundo. Lo miraba una vez y tenía forma de ciervo, luego lo miraba otra vez y se convertía en una perfecta esfera luminosa, Más hermosa que el sol y la luna. A Esmeralda le dio mucha curiosidad, y como era muy valiente decidió seguirla hacia donde vaya, ya que parecía ser que la  estaba esperando para ir a algún lugar desconocido del que nunca se imaginaría.

La luz la llevó hasta el jardín trasero del castillo. Era muy grande, por lo tanto había muchos lugares de él que ella no conocía y la luz desapareció cuando llegó a una gran puerta, que nunca había visto. Era alta, ancha y al rededor de ella flotaban nubes de colores, brillantes como nunca antes había visto nadie.

Continuará... :)